Pensar como país, vinculación martiana y fidelista

Resumen

El perfeccionamiento del modelo de desarrollo económico y social cubano se resignifica gracias a la idea del pensar propio con vocación nacional. Las transformaciones del socialismo se destacan por su impronta cultural y, en consecuencia, por el interés de escudriñar en las raíces de los procesos de asimilación-apropiación, cognitivos y axiológicos, que configuran su identidad como pueblo y nación. La intención es integrar y sintetizar la herencia cultural de los siglos xix y xx para continuar de acuerdo con las demandas culturales y educativas actuales. Mantener un pensamiento propio, como expresión auténtica del imaginario colectivo e idiosincrático cubano, se convierte en antídoto de la guerra mediática cultural que auspician los enemigos de la Revolución.